Memorias de un Muerto
Primera Cruzada de Valient


Era una vez un noble elfo apostata, creo un gran ejercito forado por las más repugnantes bestias y engendros, a los que mandaba desde el lomo de un falco.
Ese mítico elfo era Valient, Rey y semidiós de las tierras bajas de Hadeh. Con dicho ejército empezó una cruzada por la fe y la tierra alta, pero no se podía lanzar solo a la batalla, necesitaba un general que le ayudara, y para dicho cargo eligió a Mania un poderoso no muerto que desafiaba todas las leyes de la fuerza y la astucia.
El 519 de el año 7, un día memorable… 14 falcos, e innumerables soldados se fueron a paso militar por las tierras bajas de hadeh arrasando todo lo que se encontraban, luchando contra ogros, humanos, elfos de la luz, elfos apostas renegados, enanos, no muertos y bestias, e incontables bestias. Arrasaban todo lo que se podía se, dejando un paso de muerte, oscuridad y sangre a su paso. Pero… Llego un día en que los ejércitos no podían pasar, lanzaron 12 de los falcos al ataque, pero no… Una extraña y espesa niebla mataba todo lo que gozaba adentrarse en ella. Valient y Mania crearon un campamento a escasos Kilómetros de la niebla, para ver si se iba. Pasaron meses y nada pasaba, la niebla seguía como el primer día, pero el 4000 del año 9 apareció de entre la niebla un muchacho algo más grande que Valient y algo más pequeño que Mania con una capucha negro y una guadaña, riéndose en la cara de los allí presentes, invoco el fuego en su mano derecha y el agua en la izquierda. Y con gran fuerza lanzo las invocaciones hacia los soldados de Valient y Mania, y ante la reacción de desesperación de los debilitados soldados de los Apostatas el chico llamo a los no muertos, de la niebla, y de entre ella aparecieron miles de despojados y cientos de jinetes destruyendo el campamento. A diferencia de sus soldados Valient y Mania lucharon con gran valentía, por un mañana, rompiendo los frágiles huesos de cualquier no muerto que se metía en medio. 4 horas después ya no quedaba más que los 2 falcos y los líderes de los Apostas. El joven encapuchado se rio y izo que sus ejércitos rodearan a Valient y Mania. Retando a Valiant el chico se puso en posición de ataque con la guadaña, y Valient al igual que él no muerto cogió firmen te su espada y se pusieron a luchar. Esa batalla izo perder la noción del tiempo a Valient y Mania, pero el encapuchado parecía pasárselo de maravilla en esa batalla, y entre golpes de guadaña y espada dijo que se llamaba Draker y era seguidor de la Fe muerta, y que solo quien le ganara seria digno de pasar por sus tierras. En un último instante, cuando Draker estaba a punto de matar a Valient, Valient clavo con gran rapidez su espada en el corazón del no muerto. En ese preciso momento todos los no muertos menos Mania cayeron al suelo rompiéndose a huesos.
Valient se fue hacia Mania a ver como estaba, y ver que estaba bien, pero en cuanto llego a Mania el joven al cual Valient travesó su corazón se levanto y se puso de rodillas delante de Valient y Mania, pidiendo seguirles en su cruzada.
Ya ha pasado mucho tiempo de eso… Y la cruzada termino… Pero no terminaron los paganos. Aun siguen existiendo religiones falsas y tierras que conquistar. Y por ese motivo, Valient, Mania y Draker con nuevos ejércitos se fueron a conquistar la parte alta de Hadeh con sus ejércitos y su clan, LAER.